Que te mueve


                Por lo general es lamentable los motivos por los que se mueve alguien, si lo vemos estadísticamente las razones son diversas, van de lo más oscuro, de lo mas vacio incluso desde la inmundicia y finalmente una minoría se mueve por una voluntad real, propia, se mueven por el mero acto de estar vivo. Miedo: a morir, al hambre, al no tener nada, por lo general la materia prima que alimenta el miedo es el dinero, porque del dinero mismo nace el hambre, la escasez, la ausencia de ropa y techo, el dinero mismo es la base de las mayores inmundicias y atrocidades que se cometen en este mundo, es el combustible que lo mueve, sino tenemos un mundo limpio mucho menos lo moveremos con energía limpia.
Baja autoestima: ligada al miedo cuando la relacionamos con el miedo a “no ser nadie”, también conseguimos la baja autoestima en situaciones de choques culturales, el defender tu “patria”, la xenofobia la mueve la baja autoestima, eso es lo que nos impide ver nuestros propios ojos en los ojos de un extranjero, sobre la baja autoestima se clavan las banderas y encontramos en la baja autoestima de otros sus banderas como objetivos para quemar, la de mi país por ejemplo, basada en mentiras desde sus orígenes, con un significado en cada color, que va directamente a nuestro subconsciente para confundirnos, por lo menos a mi me confundió en su momento, el amarillo de las riquezas, porque la riqueza es el oro, el oro no es un metal duro y buen conductor llegado a la tierra milagrosamente después de explosiones milenarias de supernovas, no, no es eso, es simplemente  monedas de alto valor, un material de infinita utilidad que usamos como joya, es de tonto y no la riqueza no está en la gente, no está en la tierra ni en el agua y mucho menos en mí, la riqueza de mi país está representada en el amarillo. Cuando vemos que desde nuestras propias banderas nos falta el respeto a nuestra inteligencia y se nos resta valor como individuo es donde nace la baja autoestima, esa misma que nos mueve para tratar de ser alguien y la misma que nos lleva a descalificar al que tenemos al lado por ser extranjero, negro, pobre, feo, gordo, de otra religión y esa misma baja autoestima que nos da la soberbia suficiente como para autoproclamarnos la raza dominante e inteligente del mundo y disponer a nuestro placer de los demás seres.
 La culpa también mueve a muchos de diferentes formas, y esta culpa es promovida desde la base de nuestra educación tratando de edificar un adulto con compromiso, comprometido a callarse y bajar su cabeza, desde mi bandera también se promueve esto representada con el rojo, la sangre de nuestros patriotas que dieron la vida por la libertad y pues esto depende de cómo te muestren la historia y como decidamos verla, quienes realmente dieron su sangre, porque, para que y cuál fue el resultado, son cosas en que siempre se discierne, pero mi quienes dieron su sangre fueron los de siempre, la carne de cañón, en su época los campesinos de mente flexible, en algunos casos obligados, que no tenían ni idea de la verdadera causa y que solo cumplían órdenes mientras los hombres de arriba movían sus piezas, lo hicieron para pasar el poder de una mano a la otra y esta otra mano tampoco era la mano indicada, de hecho fue como pasársela de la mano izquierda a la mano derecha del mismo hombre, se mantuvo en la elite y las consecuencias además de un montón de muerte fue la nacionalidad del presidente, que a fin de cuentas es otro papel más, el que tenía hambre siguió teniéndola, el esclavo siguió siendo esclavo por décadas, pero eso si, se llenaron toneladas de libros de gloriosa historia, llena de hazañas y héroes, posteriormente hasta películas, en fin pan y circo. Pero la culpa no termina en nuestra historia, nuestra culpa escala hasta nuestra propia generación, el sacrificio de nuestros padres y abuelos, nos hace estar permanentemente en deuda, nacemos debiendo, pero acaso alguien en este mundo realmente cree que los hombres buenos nacen buenos por deber?

La razones porque nos movemos son diversas, la mayoría se escapan de la luz, la mayoría es negra como el petróleo, nuestro combustible por excelencia, la energía solar, la luz, lo que ilumina, es energía secundaria, el arte, la expresión, la curiosidad y las ganas de vivir propiamente dicha se le resta valor a tal punto que solo quedan para el tiempo libre, son elementos de distracción, como si nuestro verdadera función fuera otra diferente a la vida misma, a la exaltación de la curiosidad y la resolución de nuestros dilemas y problemas para alcanzar la plenitud y la armonía entre todos los elementos de los que somos parte, el uno con el universo y la vida. Hoy en día el potencial de cada humano se muere consumido en su propio combustible.

A ti que te mueve? a veces lo que nos mueve esta fuera de nosotros mismos, el amor a los demas, que es imposible sin la existencia de otros, pero este amor del que tu eres dueño y es imposible sin el ser amado es usado a través del miedo por otros, trabajas para seguir viendo otro día a esas personas, verlas felices contigo compartiendo, a ese amor no se le da el debido respeto.

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