La consistencia del presente

Quizá el tiempo y espacio tengan una consistencia, una densidad y quizá esa consistencia no sea una constante, más bien una variable que guarda relación con nuestra conciencia y de allí vengan los días cortos y los días interminables. La forma como una canción o un recuerdo te trasladan como si de nada valiera el aquí y el ahora, la ausencia de nosotros mismos dentro de la rutina, todo esto me hace preguntarme qué tan consistente es todo esto, como hago para no engañarme a mí mismo cuando probablemente la vida misma consista en un engaño, una ilusión, todo lo bueno y lo malo, el hambre, la risa, la alegría, el dolor, la angustia, el nerviosismo, la neurastenia, los orgasmos, el azúcar del chocolate en la lengua, la nostalgia, la rabia, todo puede ser un sueño, todas las personas que conozco, las que odio y las que amo incluso mi propia persona pueden no existir y puede que a diario deje pasar de ser percibido la evidencia que me habla de ello, esas inconsistencias que no detecto gracias al condicionamiento. Pero si nada de esto existe realmente, eso le resta valor? Es acaso un requisito existir para poder importar? Incluso si descartamos mi idea loca y tomamos la realidad como lo más consistente e irrevocable posible seguimos sin existir relevantemente en el contexto cósmico, solo estamos aquí fugazmente en un momento y espacio infinitamente pequeño y único. Pensar que nuestra relación con el universo es inversa a lo tradicionalmente aceptado, pensar que el universo es creado por la vida y dentro de la vida en lugar de un subproducto del universo no es pensar bajo una visión egocentrista como la que estamos acostumbrados del hombre como el centro de todo, por el contrario, sería una manera más humilde de ver las cosas ya que si el universo es tan pequeño como para caber dentro de nosotros seria inconsistente pensar que la única vida está dentro de nosotros, por lo tanto nuestra no existencia representaría la existencia de algo que aporte la materia que forma todo esto, un nivel distinto de realidad donde la materia no es lo que conocemos, una realidad más grande, de múltiples formas, donde las vidas pueden ser tan complejas como la conocemos sin la prisión de la existencia y la lucha que representa. No estoy seguro si la vida y la muerte existen como lo conocemos o solo la idea no es más que un absurdo, mis sentidos no me dicen nada relevante, solo sé que el sentirme vivo sea real o no se ha vuelto en mi una adicción que saboreo de miles de formas distintas y guardo cada una con recelo en mi memoria, sea lo que sea mi memoria.